Todo preparado

Bueno, pues esto ya casi casi está. Llevo desde el lunes que terminé los exámenes preparando cosas sin parar e intentando que no se me olvide nada importante, sin embargo seguro que algo se me olvida, y si no al tiempo.

Vaya odisea ha sido cerrar la maleta... me he tenido que subir encima y aún así me ha costado. Pero nada de sentarme, no... DE RODILLAS encima de la maleta, jajaja. Parece que he ganado yo, pero no las tengo todas conmigo. Lo bueno es que no llego al peso máximo, así que no tendré que rogarle al empleado de facturación que haga la vista gorda.

Menos mal que existen las maravillosas bolsas de vacío. Son unas bolsas de plástico en las que metes la ropa y, una vez cerrada, con la aspiradora sacas el aire. Creo que mi ropa ocupa así la mitad. ¿Llegará la ropa muy arrugada? Probablemente más arrugada que si no la hubiese envasado al vacío, pero si no no entraba ni con suerte.

Esta es una foto de la maleta de mano antes de sacarle el aire.

Y ahora la misma maleta después de sacarle el aire. Fijaos que no sólo se comprime hacia abajo, sino que también se estrecha, dejando hueco para meter otras cosas a los lados. Es como un pequeño agujero negro.

Ahora ya sólo me queda ultimar un par de cosas y despedirme de la familia. Mi próxima entrada será desde Vilnius, intentaré escribir cuanto antes y poneros fotos de la habitación (los visitantes serán bien recibidos).

Sed buenos en mi ausencia :)

Jaime.